Escuelas Santuario
Queremos que las escuelas estén libres de criminalización, donde nuestra juventud se sienta cómoda, segura, y cuidada.
Lo que estamos pidiendo no es nuevo, las escuelas se han utilizado demasiado tiempo como herramientas coloniales para marginar y criminalizar a los jóvenes y sus familias. ¡Esto es Intolerante!
Desde diciembre 2020 a enero 2021 casi 350 empleadas del distrito escolar rellenaron nuestra encuesta para entender sobre su conocimiento de migraciones dentro del distrito escolar en Filadelfia.
ÚNETE A NOSOTRAS Y LEER EL REPORTE ACA
Para que Philadelphia tenga Escuelas Santuario, tenemos que exigir compromisos drásticos de nuestra ciudad y consejo escolar, independientemente de quien esté en el cargo.
Hemos resumido nuestras demandas en una plataforma de 5 puntos.
Queremos que las escuelas estén libres de criminalización, donde nuestra juventud se sienta cómoda, segura, y cuidada.
Queremos un sistema educativo que no tenga ninguna interacción con agencias involucradas con la ley o réplica de estrategias opresivas dentro las aulas. Sabemos que los jovenes negros y latinx son sobre señalados y tienen vigilancia excesiva por parte de la policía y por agencias involucradas con la ley que los tratan como criminales en vez de humanos. Reconocemos los factores internos y externos que forzan esta sobre focalización. Queremos espacios educativos donde los niños son animados a cometer errores y tener el apoyo para poder aprender de ellos. Exigimos #EscuelasLibresDeICE. Exigimos #EscuelasLibresDeLaPolicia. Exigimos #EscuelasLibresDeVigilancia.
2. Queremos una reinversión en la educación de nuestros jóvenes. Esto significa una visión dramática de la priorización del presupuesto de la ciudad.
Cada año escuchamos que no hay suficiente dinero para la educación, pero sabemos que esto no es verdad. Sabemos que esto no es una cuestión de escasez, es una cuestión de distribución y mal manejo de intereses. Queremos escuelas donde los estudiantes tengan acceso a enfermeras, consejeros, y educadores bilingües. También queremos escuelas donde los estudiantes tengan acceso a las artes, música, y clases de salud. Queremos edificios escolares sanos, instalaciones libres de tóxicos, aulas, baños y zonas de juegos con todo los recursos necesarios.
3.Queremos una pedagogía culturalmente receptiva que enseñe sobre nuestra verdadera historia y desarrolle a nuestros jóvenes para ser críticos de las normas blancas, capaces e imperialistas.
Reconocemos que la desaparición y asimilación forzada son mecanismos favorables del estado que promulga la violencia emocional y psicológica, continúa contra los jóvenes negros, latinxs, y LGBTQI. Cuando a nuestros jóvenes se les enseñan lecciones que no son culturalmente verídicas ni representativas de su experiencia vivida, o su patrimonio; continuamos una cultura de enseñanza de opresión y conformidad. Al desarrollar en los jóvenes que sean críticos de lo que están viviendo, de las desigualdad presente en nuestra sociedad, y como han sido promulgado con el tiempo, tomamos pasos para crear un futuro más justo.
4. Exigimos el control comunitario de nuestras escuelas una mejor ubicación en diversos vecindarios con educadores que se identifican con los estudiantes y lo que enseñan.
Nuestras familias han vivido impunemente el cierre de escuelas en sus vecindarios como parte del paisaje cambiante de gentrificación en la ciudad de Filadelfia. Esto significa que miembros de la comunidad son empujados de sus casas, sometidos a cambios escolares que afectan negativamente la habilidad de los estudiantes para tener éxito en sus clases. Sin estructuras de toma de decisiones donde la comunidad tenga el poder y la representación no tiene sentido. Como pilares de la comunidad, en las escuelas es donde comenzaremos por primera vez nuestra lucha contra el desplazamiento forzado. Al asegurarnos de que nuestros estudiantes y familias tomen decisiones en sus escuelas, garantizamos un entorno de aprendizaje sobre el cual nuestra comunidad tiene el poder.
5. Queremos escuelas que sean lugares de sanación, no podemos luchar contra la criminalización de nuestra juventud y sus familias sin luchar por ambientes de aprendizaje restaurativo.
Si la ciudad de Filadelfia está comprometida a la recuperación y el bienestar nuestro, debemos avanzar hacia un futuro en el que nuestros jóvenes prosperen en lugar de sobrevivir. Queremos políticas que apoyen a los estudiantes en el procesamiento de eventos traumáticos basados en prácticas informadas sobre el trauma y justicia restaurativa, es tiempo de hacer que los espacios de aprendizaje social y emocional sean algo normal.
En Los Noticias
